Álvaro Sáenz de Heredia se abona a Carlos. Desde La hoz y el Martínez (1985), en casi todas sus películas tiene un papelito.
En Aquí huele a muerto… (¡Pues yo no he sido!) se hace cargo de un revisor del Orient Express que caerá víctima de una enfermera convertida en monstruo homicida (Pilar Alcón). La referencia a Pánico en el Transiberiano / Horror Express (Eugenio Martón, 1972) resulta ineludible.Tiene un breve intercambio verbal con Ana Álvarez en una de las pocas escenas en las que no intervienen los protagonistas, el dúo humorístico Martes y Trece. En el remate, cóctel de monstruos con la aparición de Paul Naschy como eterno hombre-lobo.
En el rodillo de salida aparece en la antepenúltima posición como «encargado coche-cama».