¡Buen viaje, excelencia! (Albert Boadella, 2003) es una de las últimas películas en las que intervino Carlos.

Se trata de un proyecto de Els Joglars producido por Andrés Vicente Gómez, un esperpéntico ajuste de cuentas más que con Franco, con la España del franquismo.

Carlos aparece en dos escenas como camarero personal del Generalísimo en el Palacio del Pardo. Además del ballet, a ritmo de marcha militar, tiene un breve intercambio verbal con su Excelencia (Ramón Fontsere). Compone su mejor gesto de conmiseración para preguntar:
-Entonces, ¿no le traigo el pijama?
Línea de texto necesitada de glosa, puesto que el «pijama» al que se refiere no es la prenda para dormir, consistente en un pantalón y una chaqueta de tela ligera, sino al clásico postre del menú levantino que incluía flan, nata montada, melocotón en almíbar y bola de helado.

Por una vez, ocupa el primer puesto en el rodillo de salida.
