Hasta ahora no teníamos censada esta aparición de Carlos en la pantalla.

Se trata de una breve intervención con frase (doblada) en la película Esposa y amante (Angelino Fons, 1977). Carlos encarna a un chico de los recados de una licorería -entonces no existían las vinacotecas- que trae a la esposa y amante titular (Concha Velasco) una caja de botellas de vino de parte de un admirador misterioso. La asistenta (María Elena Flores) contempla la llegada de flores, jarrones y este regalo espirituoso entre el escepticismo y la ironía. Angelino Fons resuelve la escena en un largo plano secuencia en el que Carlos interviene más o menos un minuto. Deposita la caja sobre la mesa de la cocina, pide que le firmen el recibo y sale sin que Concha Velasco haya encontrado unas monedas para entregarle en concepto de propina.

En los títulos de crédito Carlos figura por sus dos apellidos, como Lucas Reñé. Al lado aparece el nombre de Pedro Quevedo, así que estamos tentados de poner rostro a este compañero de Carlos con el que nuestro biografiado vivió algunas aventuras más que notables. Acaso sea el mandado de la floristería. Quién sabe.