Ladrón de chatarra (1986, Antonio García Molina) es una película taurina, protagonizada por el niño David Guevara y con la participación de los toreros Julio y Luis Campano. Llevaban el peso interpretativo La Polaca, Alfoso del Real, Aldo Sambrell y Tito Medrano. Charly Bravo y Carlos tenían papeles de reparto. A falta de crítica, reproducimos la opinión del arzobispo de Sevilla, Amigo Vallejo, que tuvo la oportunidad de ver la película en pase privado: -Esto vale más que diez sermones de los míos.

Lo que recuerda Carlos: “Ahí hice yo un personaje bonito. No era en serio, quería ironizar sobre los tipos del oeste. Nos burlábamos del chatarrero que juega con nosotros a las cartas. Trae al niño. Lo queremos de comida para un león. Luego salía tirando de un borriquillo porque el niño tiene un sueño y le queremos echar una red encima. Estaba bien la película. Estuvimos varios días, tres o cuatro, en un pueblo bastante grandecito. Algo de la Reina. Estábamos en una casita que tenía balcones alargados, tipo mirador. Dejabas abierto por la noche y un silencio… Salías a la calle aunque no había gran cosa abierta”.