Diez años después de realizar El monumento (1970), José María Forqué decide retomar la historia para convertirla en una comedia burlesca, fuera de época por su erotismo carpetovetónico de calzoncillo y sujetador. El duque titular está interpretado por José Luis López Vázquez y los pasteleros se convierten en sastres. La mexicana Susana Dosamantes es la mujer estupenda, Paco Cecilio, su marido, ahora decididamente homosexual, y la aristócrata es Florinda Chico.
Carlos aparece episódicamente en un papel de heladero, según me comunica Niko, porque a mí esta breve intervención no acreditada se me había pasado totalmente.