La cosa ha terminado, como no cabía de otro modo, en El Xares. Partió de Mario (Bruto Pomeroy) la idea de tomarnos algo a la memoria de Carlos y Pepón propuso el sitio. Hemos asistido: Moti, Pepón y Mapa, Arri y Biaffra, Víctor, Mario y Carlos de Gabriel, Bigarren y Paca, Elena Arnao, Luis y yo. He hecho una ampliación de la foto de Carlos que apareció en su día en “El Mundo” y la he montado en un cartoncillo. La hemos subido encima de un aplique y ahí ha estado toda la noche, como en un altarcito.
Lo demás… vinos, cervezas y jamón.
Eusebio nos ha contado unas cuantas anécdotas, sobre todo relacionadas con el carácter de Carlos y sus cabreos cuando se negaba a venderle tabaco. Por lo visto, un día se subió a la silla para que los demás clientes fueran testigos de que se le trataba con indignidad al considerar que no sabía lo que hacía: él no era un niño… Pero pataleaba.
Cuando alguien me ha propuesto que dijera unas palabras le he pasado la bola a Elena, que al fin y al cabo fue la que nos presentó a Carlos. Ha hecho un discurso emotivo a su manera, algo que a mí nunca me habría salido y que me parece mucho más adecuado a las circunstancias.
Luego un brindis a la foto. Telón rápido.