
Aprovechando que yo me voy a Utrecht a dar una charla en el Instituto Cervantes sobre el “Sainete Cinematográfico Excéntrico” –mera excusa para que se proyecten El último caballo (Edgar Neville, 1950), El pisito (Marco Ferreri e Isidoro Martínez Ferry, 1959) y Justino, un asesino de la tercera edad-, los del bar La Ida, inauguran a traición la exposición de dibujos de Carlos.
Arri, Emilio [Pereda] y Pepón cubren el evento. Parece que la cosa fue bastante bien y Carlos vendió casi todos los dibujos de la colección a dos mil duros la cuartilla. Pepón enviará hoy la transcripción de la entrevista, aunque ya me ha avanzado que cuenta cómo comenzó a pintar a lápiz con diecisiete años y en algún momento de su agitada biografía decidió dar el salto al bolígrafo.
Hemos quedado el miércoles que viene, 18 de septiembre, a las 20,45 para grabar los dibujos con más tranquilidad y hacerle algunas preguntas que no quedaron demasiado bien en el fragor del ágape.