La primera aparición de Carlos en una película de la serie pajarestesista se produce en El erótico enmascarado (Mariano Ozores, 1980).
El protagonista absoluto es Fernando Esteso, esta vez sin Pajares, en el papel de un actor porno aquejado de impotencia, envuelto en un enredo vodevilesco con un psiquiatra y su mujer que el propio Ozores ya había utilizado como subtrama en A mí las mujeres ni fu ni fa (Mariano Ozores, 1970).
Carlos interpreta al guardés de un chalé que debe apagar un incendio con una regadera. Pronuncia un par de frases en una escena utilitaria en la que se explica que existe una derivación eléctrica cuya descarga servirá, finalmente, para devolver las habilidades perdidas a Esteso y dejar impotente al adúltero psiquiatra interpretado por Antonio Ozores. En su autocrítica de esta película destaca el director que se excedió en el “descarnado erotismo” que el gusto del público le “exigía” y que hizo propósito de atenuarlo en sus siguientes trabajos.
Acreditado por la única sesión en que intervino, ocupa la décimo primera posición en un rodillo de salida que encabeza María Isbert.