En La fabulosa historia de Diego Marín (1997), con producción de Txepe Lara, Carlos hace el papel de criadillo del marqués de la Florida (Aitor Mazo).
La mayor parte de la película se rodó en Calatañazor, provincia de Soria. «Estuvimos también en Aranda de Duero -recuerda Carlos-. En la casa de la prima de él. El pastor tiene la idea de volar y me da una copa de champán con burbujas y yo me la quería beber y me la quitaba. Hacían esgrima de juego. Yo decía: “Buena estocada, mi señor».